El viernes 8 fuimos a Prado del Rey a representar de una forma parecida a la que realizamos en nuestro instituto la performance de la vida de nuestros abuelos. Sin embargo, fue algo distinto.

Llegamos a prado del rey sobre las 9 y media y nos dirigimos al teatro, donde nos encontramos con alumnos de otros institutos, y con los cuales los profesores (Miguel y Juan Carlos) nos insistían que nos relacionáramos.
Nos pusieron un pañuelo y una pegatina con nuestro nombre y nos sentamos dentro para ver las exposiciones de los demás mientras esperábamos nuestro turno. Los alumnos salían a exponer cuando eran presentados por dos presentadores bastante peculiares.

Trataron diversos temas como los campos de concentración, la gente exiliada, etc. Después del descanso que utilizamos para comer el bocadillo, fuimos a los camerinos para cambiarnos y vestirnos de nuevo como nuestros abuelos se vestían en su época.
Cuando bajamos la gente se quedaba un tanto extrañada al vernos, además de escaparse alguna que otra sonrisa.

Tras dos exposiciones, subimos al escenario todos antes de que pusieran el video montaje que realizó nuestro querido tutor José Ángel con nuestras fotos y videos vestidos de nuestro personaje, además de videos reales de la posguerra. Y Miguel explicó un poco lo que hacíamos en la asignatura de proyecto, además de contar lo que habían hecho los grupos de otros años.
También dijo unas palabras, siendo así mucho más breve, Juan Carlos, agradeciendo mayormente que nos hubieran dejado ir a enseñar nuestro trabajo.
Seguidamente, nos bajamos del escenario y vimos de nuevo el video, que ya nos había enseñado anteriormente Miguel. Cuando el video había terminado, cuando solo faltaban los créditos donde a los lados salían nuestras fotos “disfrazados” la mayoría en pareja o en grupo, el peculiar presentador, Pedro salió antes de tiempo al escenario, por lo que el técnico quitó el video y no lo pudimos ver al completo, pero al menos, lo más importante lo habíamos visto

Parecía que había gustado mucho, el público aplaudió con muchas ganas, estábamos muy contentos.
Vimos un par de exposiciones más y tras volver a nuestra indumentaria normal, realizamos el segundo descanso, donde fuimos a tomarnos y a comer algo.
Después, cuando volvimos al teatro, continuamos viendo actuaciones musicales y un par de teatros, que nos gustó bastante.

Llego la hora de volver a medina, y tras acomodarnos en el autobús, Miguel nos dio la enhorabuena y nos contó que la gente se había interesado mucho por nuestro trabajo, ya que no entendían que con solo una hora a la semana se pudieran hacer estas cosas, y que salieran tan bien. Y finalmente tras una hora de autobús llegamos bastante contentos a Medina.

En conclusión, es una experiencia que me gustaría repetir.^^

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